Las dudas amenazan a Sony
La mayor preocupación no está relacionada con los retrasos ni con la retirada de productos defectuosos, sino con la reputación del fabricante.
Tras verse obligada a retirar millones de baterías de ordenadores Dell y Apple por peligro de calentamiento e incendio, y después de retrasar el lanzamiento de la Playstation 3 en Europa, los altos cargos de Sony comienzan a preguntarse si algo va mal en la compañía.
“Si me pregunta si la fortaleza de Sony en el hardware está en declive, tendría que decir que es posible que sea verdad”, ha comentado Ken Kutaragi, director de la división de juegos de la compañía.
Su unidad es una de las que más problemas está dando a Sony en los últimos meses. El último es el retraso de cuatro meses en el lanzamiento de la consola de nueva generación PS3 en Europa, lo que supone que tanto la Xbox 360 de Microsoft como la Wii de Nintendo se disputarán en solitario la campaña navideña, lo que podría dar cierta ventaja a ambas.
Pero para los inversores, la mayor preocupación no está relacionada con los retrasos ni con la retirada de productos defectuosos, sino con la reputación de Sony como fabricante de primera categoría, capaz de entregar productos de calidad en los plazos establecidos.
Todos estos incidentes también son considerados por los expertos como un toque de atención para Ryoji Chubachi y Howard Stringer, presidente y presidente ejecutivo de la compañía desde junio de 2005.
Ambos heredaron un grupo inflado que parecía haber perdido su capacidad para sacar productos de éxito. El iPod sustituyó al walkman y Sharp sobrepasó a Sony en el mercado de los televisores LCD. De hecho, esta compañía tiene ahora un valor de mercado de 43.000 millones de dólares, menos de la mitad de los 112.000 millones de su rival Samsung Electronics, que antes de 2002 era menor que la japonesa.