Como recordaréis, eran 4 furgonetas eléctricas con un sistema innovador denominado GOLD (Detector de Carriles y Obstáculos Genéricos) que utilizaba 7 cámaras de vídeo y 4 escáneres láser alimentados con energía solar.
El sistema permitía que pudieran detectar su entorno y ajustar la velocidad y dirección al mismo, llegando a un máximo de 60 kilómetros por hora y con una autonomía de 2 a 3 horas, tras las cuales debían recargarse durante 8 para proseguir.
El proyecto ha sido financiado por el Concilio de Investigación Europeo, con el fin de comprobar si podían conducir en todo tipo de carreteras y condiciones meteorológicas y de tráfico. Los datos del trayecto servirán para crear tecnologías que ayuden a la conducción.
Las 4 furgonetas fueron capaces de realizar casi todo el recorrido solas, aunque necesitaron la ayuda de los investigadores que las ocupaban, sobre todo a la hora de pagar los peajes y pasar los controles de alcoholemia de la guardia civil.
Lo peor de todo es que como los investigadores no conducían no podían elegir la emisora de radio, tuvo que ser horrible si las furgonetas tenían el mismo gusto musical que el coche fantástico o incluso pero si también se dedicaron a contar chistes.— Dani Burón [Yahoo! News]
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