Las lámparas-bola necesitan practicar intrincadas posturas para su recarga (dije recarga, no descarga…)

Estas son las bolas que a todo el mundo le molan. Las Nomad Light Molecules pueden dar luz de forma autónoma hasta 4 horas, pero sí se juntan su brillo tiene mayor duración, ya que en este caso el roce hace el cariño y también la carga de energía. Como ves en la foto, estas curiosas lámparas esféricas necesitan acoplarse unas con otras en plan orgiástico, formando lo que podría ser una especie de estructura molecular. Las lámparas-bola, surgidas de la cabeza de Maarten DeCeular´s (no literalmente) son de momento un proyecto en fase de desarrollo, pero si se comercializaran podrían ahorrar mucha energía en la iluminación de los hogares e incluso proporcionar un entretenimiento para los invitados a cenar como una especie de test de Roscharch morfo-lumínico. —Alberto Payo [Technabob]