Las organizaciones invertirán en nubes privadas en los próximos años a pesar de los mayores beneficios que ofrecen las infraestructuras de nubes públicas. Al menos esto es lo que asegura la firma de investigación de mercado Gartner.
En una investigación publicada esta semana, el analista Tom Bittman dice que los servicios de las nubes privadas proporcionarán “un trampolín a los servicios públicos, que tardarán décadas en madurar lo suficiente para uso empresarial”. Y es que según Bittman la gran esperanza para la ‘cloud computing’, o computación en la nube, es que los procesos y arquitecturas IT existentes se pueden reemplazar simplemente por la nube.
“Las grandes empresas continuarán teniendo una organización IT que gestione y despliegue los recursos IT internamente, algunas de las cuales serán nubes privadas. Las organizaciones de TI asumirán la responsabilidad del servicio, determinando cuándo acceder a proveedores externos y cuándo se despliega internamente”, dice Tom Bittman.
Es decir que lo primero que tienen que decidir las empresas es qué servicios están maduros para una migración hacia la nube y cuáles se deberían mantener dentro de casa antes de tomar una decisión sobre si tiene sentido esperar a que madure la oferta de nubes públicas o desarrollar una nube privada.
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