Las pymes representan el 99% de las empresas

El pasado mes de agosto de 2018, Forrester Consulting realizó una encuesta para Experian a más de 700 directivos de empresas de Europa, Oriente Medio y África. Aquellos que han participado encarnan la responsabilidad del proceso de toma de decisiones relacionadas con los datos de los clientes, los análisis, el riesgo y los servicio a las pymes.

Gracias a esta investigación se concluyó en que los negocios no deben, solamente, hacer frente al incremento de la competencia. También han de enfrentarse a la tecnología heredada y a la incapacidad de tomar decisiones coherentes. Y, además, surgen retos únicos cuando se le ofrecen servicios a diversos segmentos de clientes. Por ejemplo, informan que el alto riesgo de impago y los problemas de recobro son los principales obstáculos para atender a los clientes de las pymes.

No se puede poner en duda el valor que representan las pymes para el bienestar económico y el crecimiento de futuro. De hecho, según la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), las pymes representan el 99% de las empresas y son, además, las que mayor número de empleos ofrece. Son las principales contribuyentes a la creación de valor, ya que generan entre el 50% y el 60%.

En numerosos países, las pymes representan el pilar base de la economía; por eso su prosperidad están bajo el foco de interés de los gobiernos y de los organismos reguladores. Actualmente, los negocios están buscando la manera de aprovechar el crecimiento de este sector.

Aunque aún existe algo de confusión respecto a la clasificación de las pymes. Algunos prestamistas las entienden como clientes corporativos, lo que supone un servicio muy caro. Pero, por otro lado, otros las tratan como clientes minoristas, algo que a las propias pymes no les conviene. No hay un consenso definido ni marcado, algunas empresas basan su decisión en los ingresos, y otras en el número de empleados.

Según la OECD, las pymes se definen como pequeñas o medianas empresas si tiene menos de 250 empleados y sus ingresos no superan los 50 millones de euros. Por otro lado, solo el 25% de sus acciones pueden ser propiedad de otros negocios.

Las empresas son capaces de capitalizar el potencial del mercado de las pymes gracias al uso de datos alternativos o no estructurados para ayudar a las solicitudes de aprobación, al establecimiento de sistemas de puntuación que permitan evaluar de forma positiva o negativa los factores clave y a la automatización de los procesos para reducir los gastos generales y los costes para la gran cantidad de solicitantes con un perfil de riesgo menor.

Algo que resulta, casi, un rompecabezas es tratar de definir de forma coherente cómo ofrecer servicios a las pymes y lograr encajarlas dentro de su cartera de clientes. Es más, una tercera parte de las empresas afirma que siente cierta inseguridad (31%) y un número similar (26%) reconoce que se siente incómodo por la falta de datos a la hora de atender a este segmento, mientras que el gran reto de encontrar un equilibrio entre los costes y la prestación de servicios personalizados resulta difícil para uno de cada tres.