La flexibilidad laboral permite a los empleados trabajar con más facilidad cuando viajan, pudiendo hacerlo, por ejemplo, entre reuniones o cuando van o regresan a sus lugares de trabajo habituales. También pueden elegir trabajar en aquellos momentos que eliminan las diferencias horarias internacionales. De esta manera, la implementación de prácticas laborables flexibles puede reducir todos los períodos de inactividad.
Sin embargo, la mayoría de las empresas se muestran reacias a las prácticas de trabajo flexible entre sus trabajadores, y uno de los motivos se deriva de las complejidades de gestión que surgen, de forma inevitable, de esta forma de trabajo: si los empleados pueden encontrarse dentro o fuera de las oficinas –trabajando o no– en cualquier momento, ¿cómo pueden saber los directivos si los empleados se encuentran trabajando? E incluso cuando se supone que están trabajando, si no se encuentran físicamente en sus mesas, ¿cómo pueden acceder a ellos cuando se les necesite?
Aquí es donde entra en juego el concepto de “Presencia” que permiten las Comunicaciones Unificadas.
Ofreciendo una interfaz unificada para una amplia gama de dispositivos y aplicaciones, los usuarios obtienen una visualización clara y en tiempo real de la “Presencia” o disponibilidad de un individuo en todos los medios para comunicaciones y en una única pantalla.
Las implicaciones deberían ser evidentes: los directivos, clientes, partners y compañeros pueden evitar las pérdidas de tiempo ya que, por ejemplo, no necesitan dejar mensajes de voz en teléfonos fijos y móviles, o enviar correos electrónicos a diferentes direcciones o comprobar constantemente el estado de la ventana de la mensajería instantánea. Por el contrario, simplemente tienen que ver la Presencia del contacto deseado y la forma más eficaz para ponerse en contacto y conseguir lo que necesitan de forma instantánea. El empleado con una Presencia fácilmente reconocible puede, al mismo tiempo, tener la garantía de contar con acceso a la información más actualizada para poder realizar su trabajo
Otro de los factores por los que las empresas pueden mostrar retraso a la hora de incorporar prácticas laborales flexibles es el tecnológico.
Muchas –o incluso se podría decir que la mayoría- de las compañías ya han dado un primer paso para implementar soluciones para comunicaciones inteligentes, migrando a sistemas VoIP para telefonía fija y servicios de datos. Esta convergencia ha dado como resultado unos rendimientos sobre las inversiones inmediatas e importantes, además de establecer la infraestructura necesaria para permitir unas comunicaciones unificadas e inteligentes, y todo ello con unas inversiones verdaderamente mínimas. Las Comunicaciones Unificadas se pueden añadir paso a paso para, de esta forma, mitigar costes, teniendo en cuenta que cada paso se puede desarrollar y rentabilizar antes de seguir hacia delante, por lo que sus posibilidades son ilimitadas.
Como el 66% de las compañías europeas ofrecen prácticas laborales flexibles a, como mínimo, algunos de sus empleados, parece razonable sugerir que la tecnología ya se encuentra incorporada.
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