Los datos se han hecho públicos al anunciar los resultados de su cuarto trimestre y año 2008, que fiscalmente acaba el 31 de marzo y que ponen de manifiesto que el año pasado Toshiba perdió unos 343.600 millones de yenes, unos 2.500 millones de euros. Una cifra que llama la atención aún más si se tiene en cuenta los beneficios del mismo periodo del año anterior, 127.400 millones de yenes. En cuanto a la facturación, ha caído un 13% hasta los 6.600 billones de yenes.
Empresas rivales de Toshiba, como Samsung, tuvieron pérdidas similares cuando se presentaron sus resultados financieros en enero.
En el cuarto trimestre del año fiscal, que se corresponde con el primero del año natural, las pérdidas han sido particularmente profundas, cayendo un 20% hasta los 1.670 billones de yenes en facturación, lo que ha supuesto una pérdida de 184.000 millones de yenes.
Desde Toshiba han advertido que su negocio de semiconductores se ha visto muy dañado y que es probable que permanezca en números rojos para el resto de 2009.
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