LG abandona su apuesta por los smartphones modulares

Parece que los smartphones modulares tendrán una vida efímera dentro de la historia de la industria tecnológica. En septiembre fue Google quien dio marcha atrás con su Project Ara, después de meses y meses de retraso, y ahora habría sido la máxima abanderada de esta tendencia, LG, quien tiraría la toalla.

La compañía coreana no va a aplicar la estructura modular a su próximo smartphone insignia, el G6, que podría ver la luz en la primavera de 2017. El dispositivo contaría con una estructura integral al igual que otros teléfonos anteriores de la casa. Así lo asegura el diario coreano The Electronic Times, de acuerdo a varias fuentes cercanas a la industria.

LG presentó su primer teléfono modular, el G5, en marzo del año pasado y anunció entonces su estrategia de Amigos, toda una línea de complementos y accesorios modulares que ampliarían las funcionalidades y capacidades del gadget, como su sonido o su cámara.

Aunque el dispositivo se llevó 33 premios en el Mobile World Congress de Barcelona y la marca fue reconocida por su innovación y valentía al ser la primera en lanzar un producto de este tipo, parece que LG no habría sido capaz de lograr los resultados que esperaba.

Las ventas del G5 habrían sido bajas. La propia empresa ha reconocido que su teléfono no ha sido precisamente un éxito y en verano se vio obligada a hacer cambios, con el despido de varios trabajadores y ejecutivos en la división correspondiente.

Desde the Electronic Times aseguran que LG Electronics está preocupada por dar carpetazo a su estrategia de modularización y en cómo pueda afectar esto a la confianza de los mercados, tras cambiar de línea de trabajo en solo un año. Además creen que algunos consumidores se les echarán encima porque el G5 y los Friends no serán compatibles con los teléfonos inteligentes que se darán a conocer en el futuro.

Por el momento el fabricante no desmiente ni confirma la información.