Llega la acuamación, una alternativa a la cremación
Resulta que enterrar a alguien consume un recurso finito: el suelo. Si no queremos que los cementerios crezcan de forma incontrolada, hay que hacer algo. Además, no todos queremos estar rodeados de metros de tierra. Tras ver Kill Bill se te quitan los ánimos. Por supuesto, también está la cremación, pero produce dióxido de carbono y otros químicos contaminantes.
Y claro…
¿Qué pasa con aquellos a los que nos gusta más el elemento del agua que el del fuego o la tierra?
¿Con los de Greenpeace?
¿Los que prefieren flotar en la piscina antes que tomar el sol?
¿Los de “Be water, my friend”?
El sistema de la acuamación consiste en un proceso que dura 4 horas. Durante dicho proceso, el cuerpo se sitúa en un contenedor de acero que contiene potasio y agua. Entonces, el agua se calienta hasta los 93 grados centígrados, que parece ser la temperatura más apta para la descomposición de órganos y tejidos. Los huesos sobreviven, al igual que ocurre en una cremación.
La ventaja es que se utiliza únicamente un 10% de la energía que requiere la cremación. Además, al acuamarte conservas los implantes como prótesis de cadera, que se pueden reutilizar. No se produce ningún químico contaminante.
Quizá resulte algo sórdido, pero ¿creéis que dan los restos, al igual de ocurre con las cenizas de la cremación? ¿Y cómo lo hacen, en un botijo? Pensándolo bien, es preferible acuamarse y luego servir para regar plantas que incinerarse y contaminar el medio ambiente. Aunque por mucho que elijas un proceso u otro, electrones y quarks eres… y en electrones y quarks te convertirás. —Javier G. Pereda [New Scientist]