Esta nueva tecnología ha sido creada por la Universidad de British Columbia y no cambia el material de la pantalla sino que utiliza una serie de microdiscos metálicos a lo largo del borde de la pantalla capaces de vibrar a 26.000Hz, creando una fina capa de aire en movimiento por encima del cristal.
Ajustando las vibraciones se consigue la sensación de fricción haciendo que el tacto se ajuste con respecto al interfaz. Gracias a esto se ayuda no sólo a que haya más interacción con nosotros por parte del aparato, sino que además evita los errores que a veces ocurren cuando “se nos va el dedo”.
Gracias a esto las pantallas táctiles ganan un punto extra que además abre todo un mundo nuevo de aplicaciones eroticofestivas de lo más variopintas.— Dani Burón [New Scientist]
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