Un estudiante con iniciativa, ingenio, visión de futuro y unos pulgares inquietos es todo lo que hacía falta para que empezase a haber un prototipo de interfaz que permite al usuario de un libro electrónico pasar las páginas a la manera tradicional. Nada de apretar un botón o deslizar un dedo por la pantalla táctil o similares.
Dos láminas de plástico van conectadas a un sensor que unido al ebook interpretan los movimientos de los dedos que simulan pasar las páginas. En función de la velocidad a la que se haga las páginas pasarán de una en una a velocidad de lectura o más rápido, como si estuviésemos hojeando (que no ojeando) el libro. La intención es sumar al dispositivo electrónico las ventajas del libro tradicional, lo que puede resultar especialmente útil en el caso de documentos en los que estamos buscando algo en concreto y no están indexados ¿Cuánto faltará hasta que algún fabricante incorpore en sus modelos de ebooks una esquinita con una de estas láminas de plástico? — Antonio Rentero [Wodny]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…