Lo que nos faltaba: la cama iPod
Espejos en el techo, ok. Sábanas de algodón egipcio limpias, ok (vamos, suficiente). Manta de piel de conejo eléctrica, ok. Velas con olor a té verde, ok. iPod con lista de reproducción “sexy”, ok. Bote de Vasenol familiar, ok. Champagne francés de a 300 euros la botella, ok. Pack Extra Plus de dispositivos de latex en forma cilíndrica, ok.
Cuna iPod que literalmente es una cama de 1,80 por 1,80 hecha de madera traida de Nueva Zelanda, espacios para sistema de sonido de Bose y que responde al nombre de “Pause” (pausa), ok. Pues nada, ahora sólo hace falta lo más importante. Hala, valor y que Dios reparta suerte.
The Pause. The Pod. The Music. [RedFerret]