Los 10 videojuegos que dan el do de pecho [Veredicto: a lo hecho, pecho]

Como busto icónico podría denominarse lo que oculta la camiseta verde de lady Croft.

Mientras ella husmea en las tumbas y por remotos y exóticos lugares da tumbos, millones de jugadores perdían partidas en cascada tratando de avistar su delantera, lo que representaba una cierta dificultad dada la perspectiva del videojuego.

Mai Shiranui, de “King of Fighters” contaba con un arma sumamente peligrosa, capaz de romper la concentración de cualquiera de sus oponentes masculinos mientras se aprestaba para el combate. Aquí puedes comprobarlo.

Ivy, de “Solul Calibur IV” optaba por un look algo siniestro pero igualmente revelador. Otra que incluso desvanecida desafiaba a la gravedad.

Brood Mother en “Dragon Age: Origins” nos permitió averiguar que quizá debido a las altas temperaturas en el Infierno no se estila el uso de sujetadores. Pero es que, claro, haría falta uno de 5 pares de copas, como puedes constatar en este vídeo.

Rachel y Ayane, en “Ninja Gaiden Sigma 2” permitían al jugador sacarle al mando SixAxis un partido que probablemente los diseñadores del mismo no habían previsto. La imaginación al poder. Aquí está la prueba.

Katsumi y Tina de “Dead or alive” nos permitían asistir a ejercicios de calentamiento… calentamiento dentro del videojuego y fuera del mismo. Esta es una demostración.

Morrigan Aensland en “Marvel vs Capcom 3: Fate of two worlds” nos hacía preguntarnos a qué se refería el título del juego al hablar de dos mundos.

En “Bloodrayne 2” su vapírica protagonista, Rayne, casi nos hacía preguntarnos si no sería tan mala idea después de todo convertirse en vampiro.

Y terminamos con “Final Fantasy VII” y su personaje Tifa Lokhart y su bamboleante desafío a los malvados que le hacen cara pertrechados con armaduras.

Y ahora todos a darse una ducha de agua fría. ─[Joystick Division]