Los absurdamente caros sacacorchos de Code-38
¿Cuál es límite entre la tontería ostentosa cuando millones de personas no tienen nada y objetos útiles que justifican en cierta medida su coste al aportar un verdadero valor añadido?
Vale que estén pulidos a mano, que tengan espirales de precisión o cuenten con recubrimientos basados en titanio vaporizado. ¿Pero es necesario todo eso? ¿En serio alguien que no sea un asesino a sueldo con una tapadera de camarero necesita algo con un nombre como Code-38 Pro Stealth?
Pero si 220 dólares ya parece una barbaridad, tened en cuenta que ese es el modelo básico, su modelo más “avanzado” cuesta 410 dólares. Así que ya lo sabéis, ya estáis tardando en compraros uno para daros cuenta de que lo abras con lo que lo abras, el vino te va a saber igual.— Dani Burón [Code-38]