Ni en el peor de los trabajos que he hecho me he enfrentado a lo que sufren los empleados de Canon en Japón. El presidente de la compañía, Hisashi Sakamaki, es también autor de un libro en el que propone las mismas medidas que aplica a su compañía. Su teoría es que forzar a los empleados a estar de pie no sólo ahorra dinero sino que aumenta la productividad y mejora las relaciones entre los empleados. En el pasillo, si un empleado avanza a menos de 5 metros cada 3,6 segundos, suena una alarma y se encienden unas luces, recordando al tipo que arrastra los pies que no se merece el aire que respira. Lo que es más, hay un cartel en el suelo de dichos pasillos con la leyenda: “Démonos prisa: si no lo hacemos, la compañía y el mundo perecerán”. Me pregunto si el señor Sakamaki escribirá sus teorías esclavistas de pie o sentado. O si él estará sentado y le dictará a su secretaria, naturalmente de pie. — Rafa M. Claudín [Danny Choo]
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