“Los enemigos de Linux tratan de minar el sistema operativo”

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Un ejecutivo de la OSDL ha hablado con vnunet.com sobre una sistemática campaña de desinformación que sufre Linux.

Los llamados enemigos de Linux están llevando a cabo una sistemática campaña de desinformación que intenta minar la credibilidad empresarial del sistema operativo de fuente abierta, comentaba Nelson Pratt, ejecutivo de la Open Source Development Labs a vnunet.com, la edición inglesa de vnunet.es.

Nelson Pratt, director de marketing de esta organización, afirma que vendedores sin nombre están intentando asustar a las compañías con una campaña en la que se dice que Linux no es adecuado para el uso empresarial.

No obstante, Pratt sostiene que estas acusaciones no se sostienen. “Hay enemigos de Linux, afirma el ejecutivo, que pondrán en duda la estabilidad y habilidad de algunas compañías para ofrecer servicios y soporte, pero existe la misma calidad de servicio y soporte disponible para Linux como para cualquier versión empresarial de Unix”.

Se espera que Linux se convierta en un negocio de 36.000 millones de dólares para 2008 y que cada vez más servidores funcionen con el sistema operativo de fuente abierta, según Pratt. “no es sorprendente que los ingresos sean tan altos. Cada vez más organizaciones comerciales escogen comprar Linux más que descargarlo y desplegarlo de manera independiente”, afirmaba Pratt a nuestros compañeros de vnunet.com.

Pratt también insistió en que la seguridad de Linux es perfectamente adecuado para el uso empresarial. “Linux es un sistema operativo absolutamente seguro y no se ve afectado ni más ni menos que cualquier otro sistema operativo empresarial. El kernel 2.6 es un paso clave en términos de aumento de seguridad y fiabilidad”.

Específicamente, Pratt ha cuestionado recientes investigaciones que sugieren que la mayor cantidad de tiempo transcurrido hasta que se coloca un parche en Linux respecto a otros sistemas operativos hacen que el de fuente abierta sea menos seguro. “No todos los parches que se colocan en un sistema operativo responden a una brecha de seguridad. Algunos enemigos de Linux dirían que el tema de los parches muestra cómo de seguro es un sistema operativo, pero eso es depende de cómo se mire. Si hay demasiados parches no se es suficientemente seguro, y si no hay suficientes es que la seguridad no se lleva de la manera correcta”.

Otro alegato contra Linux que ha cuestionado Pratt es el que señala que el proceso de desarrollo distribuido de Linux hace imposible que ninguna compañía pueda ser efectivamente responsable de la plataforma. A este respecto, Pratt ha señalado que “es una tontería decir que nadie posee Linux y nadie es responsable de él. Linux tiene un proceso de desarrollo muy similar al de cualquier sistema operativo empresarial. No estamos hablando de decenas de miles de desarrolladores responsables del kernel y los subsistemas, sino de procesos muy bien definidos cubiertos por un grupo de desarrolladores”.

Respecto a la cuota de mercado de Linux, Pratt también ha destacado que sólo se están contabilizando los servidores con el sistema operativo de fuente abierta preinstalado, y no aquellos en los que una compañía instala Linux después de haberlo comprado.

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