Un informe de la compañía sueca Ericsson sobre los hábitos de uso de la telefonía móvil revela que España está lejos de la media mundial en el tiempo de conversación, que es de 33 minutos al día en cinco llamadas. Los usuarios españoles de telefonía móvil hablan por sus terminales una media de 24 minutos diarios, cuatro más que hace un año. Algo más de la mitad opta por el pago por contrato, que genera un 65 por ciento más de ingresos que el prepapago. El gasto medio es de 34 euros, un 2,8 por ciento menos que el año pasado.
Los estadounidenses son con diferencia los máximos consumidores de telefonía móvil, con una media diaria de siete llamadas por cada usuario y un tiempo de conversación de 70 minutos. En el otro extremo de la balanza se encuentra Alemania, donde los usuarios apenas realizan tres llamadas al día para hablar menos de 20 minutos en total, debido fundamentalmente a las altas tarifas.
Los expertos de Ericsson consideran que el mercado español de la telefonía móvil todavía tiene márgenes de crecimiento si se compara al de otros países, como Francia, Inglaterra, Suecia, Italia, Japón, e incluso China, que cuentan con niveles de utilización superiores. De acuerdo con los resultados del informe, uno de los principales obstáculos para el futuro desarrollo de los nuevos servicios ligados a la telefonía móvil puede ser la reticencia de los españoles al uso de las nuevas tecnologías, sólo superada por las reservas mostradas por los franceses.
El estudio también indica que los españoles hablan por el móvil unos nueve minutos al día para tratar asuntos profesionales, y otro cuarto de hora por cuestiones personales, aunque esta distribución puede variar mucho en función del perfil de cada usuario. Uno de los datos más significativos del informe es la concentración del 62,5 por ciento del gasto en telefonía móvil en tan sólo el 30 por ciento de los usuarios.
Según los datos del estudio, el gasto medio mensual de los usuarios de telefonía móvil asciende a 34 euros, un 2,8 por ciento menos que el año pasado. Asimismo, la factura media mensual de las líneas de telefonía fija ha descendido en un año el 11,5 por ciento, de 52 a 46 euros, mientras que el coste de la conexión a Internet ha aumentado casi un 13 por ciento y se sitúa en estos momentos en 35 euros al mes.
Respecto al potencial de los nuevos servicios, el 17 por ciento de los usuarios asegura que utilizará al menos una vez por semana la vídeo-telefonía, algo posible con la telefonía móvil de tercera generación (3G). Además, uno de cada diez usuarios espera utilizar con la misma frecuencia la televisión por móvil, en tanto que el 8 por ciento descargará música en sus terminales todas las semanas.
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