Los GPS para coches podrían servir para seguir aviones
La desaparición del vuelo de Air France 477 con sus 228 pasajeros pone en tela de juicio la tecnología utilizada para monitorizar a los aviones.
La tragedia del vuelo Air France 477, desparecido en el océano Atlántico, ha levantado un revuelo alrededor de la tecnología utilizada para seguir aviones, ante la imposibilidad de poder localizar con exactitud la última toma de contacto.
El Gobierno de EEUU ha estado trabajando en la creación de una red para controlar a los aviones que no funcione mediante el control radar, el sistema usado actualmente, sino a través del sistema de satélites GPS. Como informa AP, a pesar de que es un tema del que se lleva hablando desde la década de los 90, se han dado pocos pasos en ese sentido.
Los usuarios se preguntan cómo puede desaparecer un avión si a día de hoy es posible encontrar a un hombre perdido en la montaña gracias al GPS de su teléfono.
La creación de la red GPS para aviones ha sido probada en algunas partes de EEUU, incluyendo Alaska y la Costa del Golfo, y algunas compañías como Southwest utilizan la tecnología GPS para hacer aterrizajes más rápidos con menos gasto de carburante. Sin embargo, su implementación a gran escala se ha visto frenada por el coste que conllevaría, estimado en unos 35.000 millones de euros, y por dificultades técnicas. Tras el accidente aereo, Ray LaHood, Secretario de Transporte de EEUU, ha dicho que el cambio a esta red será una de las prioridades de la Administración de Obama, pero es probable que el actual sistema de radares se mantenga durante al menos otra década.
El actual sistema de tráfico aéreo no permite a los controladores seguir un vuelo transoceánico hasta que no está a 200 millas de las costas, y estiman su localización basándose en el plan de vuelo y la hora de partida. Este tipo de estimación hace que el rescate de emergencia cuando se trata de un aterrizaje sobre el océano sea un asunto especialmente sensible y crítico.
Aunque un fallo en el sistema eléctrico del avión habría anulado la utilizacion del GPS, bajo un sistema de control por satélite y no por radar habría sido más fácil delimitar el área de búsqueda, ayudando a las autoridades a encontrar los restos más rápidamente.