El Imperio Galáctico era un gobierno autoritario que solía usar el terror para dominar la galaxia.
Para mantener el orden y el control el Imperio construyó una serie de Estrellas de la Muerte, estaciones de combate del tamaño de una luna con laser que podían destruir planetas enteros. A través de las películas de Star Wars se construyeron dos de estos artefactos. La primera estaba completa cuando resultó destruida, no así la segunda, que no llegó a terminarse cuando la destruyeron los rebeldes.
En su superficie podemos apreciar que está cubierta con miles de edificaciones, lo que le da el aspecto de una gigantesca ciudad. En su hemisferio superior podemos distinguir el Ojo, una enorme lente que focaliza el Superlaser, el arma principal de la Estrella de la Muerte, que obtiene su poder del reactor presente en el núcleo. Este superlaser ha destruido dos planetas, Despayre y Alderaan. Necesita 168 artilleros para ser manejado y se requiere apoyo militar para mantenerlo seguro ante posibles ataques.
La otra gran característica visible desde cierta distancia es la trinchera ecuatorial, donde residen muchos de los sistemas principales como las bahías de aterrizaje y los sistemas de soporte del rayo tractor. Mención aparte merece la salida de refrigeración, un célebre punto débil que fue convenientemente aprovechado por el joven Luke Skywalker.
Ya en el interior, diversas salas y estancias se reparten por la enorme nave. Salas de control de artillería, sala de conferencias, compactador de basuras, celdas de contención y hasta una sauna.
La tripulación supera las 260.000 unidades, a lo que hay que añadir más de 600.000 soldados, más de 167.000 pilotos, más de 52.000 artilleros, casi 26.000 tropas de asalto…
Tienen también un buen hangar donde albergar más de 7.000 cazas, 3.600 lanzaderas de asalto, 1.400 AT-AT y otros tantos AT-S, además de otras naves. En la superficie hay repartido más armamento, con 10.000 turbolaser, 2.500 cañones laser y otros tantos cañones de iones.
El tamaño de la Estrella de la Muerte es literalmente astronómico.
Con unos 160 kilómetros de diámetro es 21 veces más pequeña que la Luna terrestre y 80 veces más pequeña que ese tercer gijarro a partir del sol amarillo que conoces. Curiosamente hay en el Sistema Solar un cuerpo que guarda un gran parecido con la estación de combate más mortífera del Imperio, Mimas, una de las lunas de Saturno.
Por último, si realmente se contruyese una Estrella de la Muerte, simplemente la estructura, harían falta 12 cuatrillones (europeos) de Euros. Y luego habría que “vestirla”: armas, ordenadores, sillas, mesas… ¿barandillas? bueno, ahí podemos recortar un poco el presupuesto. ─Antonio Rentero [Geeks are sexy]
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