La decisión ha sido muy bien recibida por los vendedores de equipamientos, que hasta la fecha se han visto enfrentados con el dilema de respaldar a su predecesor, 802.16d, o desarrollar variantes de un estándar previo de la tecnología móvil.
Motorola ha sido el gran defensor del estándar 802.16e, llegando a afirmar que el mercado de acceso inalámbrico de banda ancha móvil será mayor que el fijo. El vendedor ha anunciado que espera empezar a lanzar kits 802.16e a mediados de 2006 y que no volverá a ofrecer un producto 802.16d.
No se espera que ésta sea una estrategia extraordinaria, ya que otra causa de temor cuando se estandarizó WiMax fue la decisión de integrar la tecnología WiBro de desarrollo coreano en la versión móvil de WiMax, haciéndolo incompatible con la versión inalámbrica-fija.
Por su parte, la compañía francesa Alcatel se está asegurando un lugar en el tren WiMax móvil anunciando la creación de una sociedad con el fabricante coreano KT para asegurarse conjuntamente la interoperabilidad entre la tecnología WiBro y el estándar 802.16e.
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