Manoseando el iPod touch
En general, el nuevo iPod touch es una auténtica gozada. La experiencia es igual que la del iPhone, excepto que tiene 802.11g, (pues sí, es cierto, los dos tienen la G. Pero el touch parece bastante más rápido por algún motivo) con lo que el navegador va mucho más rápido y los vídeos cargan instantáneamente (si tu conexión a Internet es igual de gorda que las que Apple tenía instaladas en el Moscone Center de San Francisco, claro).
Mi única crítica: que le falta un disco duro de 160GB dentro. Pero para tener 30 horas de batería, el disco duro y el Wi-Fi son totalmente incompatibles: demasiado consumo.