Más mecheros, por favor
Los “enchufes” de los coches se han quedado cortos para la cantidad de dispositivos que nos acompañan de viaje.
Salir de viaje es cada vez más complicado, sobre todo para los que quieren ir a la última en eso de la tecnología. Pongamos por ejemplo a alguien que decida aprovechar las ventajas de un sistema de navegación GPS, tanto independiente como asociado a una PDA. Aunque evidentemente funcionan con baterías, puede aprovecharse la energía del mechero si se quedan bajas.
Y si lo de la navegación GPS es una opción, lo del sistema manos libres para el coche es una obligación, a menos, claro, que decidamos apagar nuestros terminales. Los hay de muchos tipos. Unos requieren instalación y otros son independientes, con sistemas inalámbricos Bluetooth que se sincronizan con el teléfono móvil, más prácticos para los que cambian habitualmente de coche. En este caso los hay que utilizan batería, pero también los que permanecen conectados al mechero del coche.
Supongamos en este caso que hemos cargado la batería de nuestro GPS y de nuestro sistema manos libres, entonces todavía podríamos utilizar el mechero para lo que está, para encendernos un cigarro, al menos mientras nos dejen libertad de fumar en nuestros automóviles. Pero en este caso, decidimos no fumar, no porque nos lo impidan, ni siquiera porque ha dejado de estar de moda, sino porque también necesitamos este versátil enchufe para el reproductor DVD portátil que mantiene a los pequeños callados y sentados sin protestar ni preguntar cada cinco minutos “¿cuánto queda?”. Y eso sin tener en cuenta que alguno de los niños quiera estar jugando con la consola portátil y no se haya acordado de llevar las baterías a tope.
Por no oírles se da dinero y entonces conectas la consola al mechero, rezando para que la batería del DVD no se acabe y deje a los demás a mitad de la película, para que no te equivoques de trayecto en los últimos 20 kilómetros porque el módulo GPS se ha quedado sin batería y pierdas un acuerdo millonario porque al final has tenido que prescindir de tu manos libres?
¡Bendito mechero!, ¿quién pensó alguna vez que sólo servía para fumar?