Eddie Cuizon había ayudado antes a la policía en labores de vigilancia ciudadana. En Filipinas es normal que algunos ciudadanos asistan a la policía e incluso pueden usar porras y esposas, aunque normalmente ninguno puede usar armas de fuego.
El problema es que por alguna razón desconocida Eddie se confundió, había obtenido información de que había criminales armados en el distrito Parian de Cebu, pero de hecho también le habían informado de que se estaba rodando una película y le acompañaba un policía.
Justo cuando el director de la película británica Going Somewhere gritó acción, el actor Kirk Abella enmascarado se disponía a salir con su moto cuando Eddie apareció de repente y le disparó a bocajarro con una Magnum .357. Al darse cuenta de su error se rindió inmediatamente a la policía pero Abella terminó muriendo en un hospital cercano.
Aunque hubiera sido un criminal de verdad no sé como al señor Cuizon se le ocurré ir disparando a bocajarro a la gente, vale que los criminales son mucho más violentos en Filipinas pero a mi parece una respuesta desorbitada ante alguien aunque haya cometido un crimen. Esperemos que al menos esto sirva para que se aprenda que la violencia no es la respuesta a la violencia sino que sólo la alimenta y genera aún más dolor.— Dani Burón [Yahoo!]
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