¿Matará el éxito del iPhone 5S a su hermano 5C?
Apple planea recortar entre un 20% y un 33% los pedidos del iPhone 5C para este trimestre, mientras que los pedidos del iPhone 5S se incrementarán.
Cuando apenas se ha cumplido un mes desde que se lanzaran los nuevos smartphones de Apple en Estados Unidos, un estudio elaborado por Consumer Intelligence Research Partners (CIRP) señala que las ventas del iPhone 5S duplican las de su hermano menor. Concretamente, el 5S representa el 64% de las ventas totales de terminales de Apple en EEUU, por un 27% del iPhone 5C y un 9% del 4S.
Los buenos resultados de ventas del iPhone 5S en su primer mes son una buena noticia para Apple, pero no tanto para su smartphone de gama media. Apple ha avisado a dos de los fabricantes del iPhone que planea recortar los pedidos del 5C para este trimestre, ha informado el Wall Street Journal hoy. En paralelo, los pedidos del 5S se incrementarán, según el mismo diario.
Citando a “personas familiarizadas con la situación”, el Journal relata cómo Apple comunicó a Pegatron que los pedidos del iPhone 5C podrían ser recortados al menos un 20%. Foxconn informó por su parte de que sus pedidos se han reducido en un tercio. Pegatron fabrica en torno a dos tercios de las unidades del 5C, mientras que Foxcconn se encarga del resto.
Estas noticias ponen en duda el futuro del iPhone 5C, aunque no suponen nada definitivo. Sin duda, el 5C no ha entrado con fuerza en el mercado de consumo. El que se creía iba a ser el smartphone de bajo coste de la firma de la manzana ha acabado siendo un modelo de 550 dólares, sólo 150 por debajo del teléfono insignia de Apple.
Es cierto que los recortes de pedidos no siempre van relacionados con una débil demanda del consumidor. En el pasado Apple ha recortado los pedidos de los proveedores por diferentes razones. Pero la coincidencia de que al mismo tiempo que Apple planea reducir los pedidos del 5C, elevará los del 5S, y las cifras que apuntan al modelo de gama alta como el más rentable hacen pensar que el iPhone 5C pueda ser víctima del éxito de su hermano mayor.