La empresa conjunta, Panasonic EV Energy, invertirá unos 289 millones de dólares en la fábrica de Miyagi, al norte de Japón, que se dedicará a la producción de baterías de níquel-metal; y 192 millones de dólares en la de Kosai, en Shizouka, que se especializarán en baterías de iones de litio. La fábrica en Miyagi empezará su producción en 2.010 y producirá 200.000 baterías anualmente cuando llegue a su pleno funcionamiento.
Estas baterías para vehículos híbridos y eléctricos se presentan como la alternativa cada vez más conveniente debido a la continua subida de precios del petróleo y por la reducción del impacto medioambiental. Compuestas por tecnologías de níquel-metal y de iones de litio, la extensión de estas baterías supone un gran avance en el ámbito del motor que permitirá conseguir una alta eficiencia del combustible.
Estas baterías almacenan la energía necesaria para hacer funcionar el motor eléctrico y además pueden recargarse rápidamente mientras el automóvil está desacelerando o se encuentra detenido.
Panasonic ha destacado que investiga en estas baterías porqueque además de tener una larga vida útil, sus materiales son reciclables y se pueden reutilizar en nuevas baterías, lo que sin duda supone un paso más en la contribución a la conservación del medio ambiente.
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