Microsoft cumple con las exigencias de la Comisión Europea

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El Ejecutivo comunitario analizará “cuidadosamente” los nuevos compromisos del gigante para verificar si se ajustan o no a las exigencias antimonopolio.

Microsoft presentó en la noche del martes, a pocos minutos de que venciera el ultimátum dado por la Comisión Europea (CE), sus propuestas para cumplir con las medidas antimonopolio que el Ejecutivo comunitario le impuso en marzo de 2004.

“Hemos presentado unas propuestas y estamos esperando la respuesta de la Comisión”, señaló el portavoz de Microsoft, Tom Brookes, que declinó dar detalles sobre tales propuestas. Por su parte, el portavoz de Competencia de la Comisión Europea, Jonathan Todd, explicó que el Ejecutivo comunitario “analizará muy cuidadosamente” los nuevos compromisos del gigante de la informática para “verificar” si se ajustan o no a las exigencias comunitarias.

La CE exige a Microsoft que conceda bajo licencia a sus rivales los datos que permitan la interoperabilidad de sus programas con el sistema operativo Windows, así como la comercialización en la UE de una versión de Windows sin el reproductor multimedia Media Player.

La Comisión Europea ya ha anunciado que el proceso para decidir si impone una multa al gigante informático Microsoft debería estar acabado antes de agosto próximo, si la compañía no cumple las condiciones que le impuso en marzo del año pasado. Así, el portavoz de la CE, Jonathan Todd, indicó que “si por casualidad se constatara” que el gigante informático no ha cumplido con sus exigencias, la Comisión Europea puede imponer una multa de hasta el 5 por ciento del volumen diario de negocios.

Tood explicó que en caso de no cumplimiento, el Ejecutivo comunitario tendría que comunicar formalmente a Microsoft sus intenciones, de manera que ésta pueda contestar, y después consultar con las autoridades de Competencia de los países miembros, tras lo que se pasaría a la decisión del colegio de comisarios. Aunque consideró que “es difícil de decir precisamente, esperamos que si este proceso es necesario, se podría completar antes de las vacaciones de verano”.

Además, la empresa tiene la capacidad de recurrir la decisión de Bruselas ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE, pero sin carácter suspensivo, aunque podría solicitar que se impusieran medidas provisionales.