Microsoft recurre la sanción de Bruselas por abuso de posición dominante
Mario Monti, comisario europeo de competencia, se muestra confiado en que la sanción europea al gigante del software resistirá la apelación.
El mayor vendedor de software del mundo ha presentado hoy en la Corte Europea de Justicia un recurso a la sanción impuesta por la Comisión Europea el pasado 24 de marzo por abuso de posición dominante. Microsoft niega que aprovechara su monopolio de facto en el mercado de sistemas operativos y pide al tribunal que suspenda la ejecución de las sanciones impuestas por la UE.
El tribunal europeo afirma haber recibido “una petición por parte de Microsoft para que se anule la decisión de la Comisión del 24 de marzo de 2004, que señaló que Microsoft actuó en contra de las leyes de competencia y abusó de su posición dominante” en el mercado del software.
La Comisión Europea sancionó a la compañía de Bill Gates, tras cinco años de investigación, con una multa de 497 millones de euros y ordenó que realizara diversos cambios en su sistema operativo Windows, como separar de él el reproductor multimedia Media Player, para lo que le da un plazo de 90 días. Un portavoz de la compañía citado por Reuters afirma que Microsoft presentará en los próximos días una pieza separada en la que pide la suspensión de la aplicación de las sanciones en tanto no se resuelva el recurso que ha presentado.
Mientras, Mario Monti, comisario europeo de competencia, se mostraba ayer confiado en que la sanción europea al gigante del software resistiría la apelación. “Miramos al futuro con confianza en el proceso judicial”, afirmaba el comisario en un encuentro con Hewitt Pate, segundo del fiscal general antimonopolio de la administración estadounidense.
Por su parte, Pate señalaba que “es extremadamente difícil distinguir entre lo bueno, la dura competencia y las conductas que van contra la competencia”, lo que en su opinión hace más adecuada la aplicación de medidas como una regulación adecuada que dictámenes sobre el futuro de una empresa o producto, que “a menudo parecen una locura” cuando son vistos con perspectiva histórica, según recoge el diario electrónico The Register.