Microsoft responde a la CE por el caso de interoperabilidad de Windows
El ejecutivo comunitario estudiará si la información que envía el gigante informático, que ha renunciado a una vista oral sobre el caso, es “completa y adecuada”.
Microsoft ha respondido a la Comisión Europea (CE) sobre la última amenaza de multa que pesa sobre ellos, que podría llegar a los tres millones de euros diarios, por pedir “precios excesivos” cuando cede a otras compañías datos para hacer compatible Windows con sus programas. El ejecutivo comunitario ha asegurado en un comunicado que estudiará si la información sobre “interoperabilidad” que envía el gigante informático, que ha renunciado a una vista oral sobre el caso, es “completa y adecuada”.
La Comisión no proporciona detalles sobre el contenido de la respuesta de Microsoft, enviada el día en que acababa el plazo determinado en el último “pliego de cargos” que les hizo llegar el Ejecutivo comunitario, el pasado 1 de marzo. El plazo había sido ampliado veinte días a petición de la compañía de Bill Gates.
En dicho “pliego de cargos”, la Comisión amenazó a la multinacional estadounidense por practicar “precios excesivos”, dado que las informaciones para hacer compatible su sistema operativo con programas de otras compañías (interoperabilidad) “no contienen innovaciones significativas”. Además, la Comisión advirtió que Microsoft sigue infringiendo las normas del Tratado europeo sobre “abusos de posición dominante” con unas prácticas “cercanas al monopolio” en los sistemas operativos para PC.
Sin embargo, el vicepresidente y responsable legal de Microsoft, Brad Smith, respondió que los precios a los que vende sus protocolos a otras empresas con el fin de hacer compatible Windows con sus servidores están “por lo menos un 30 por ciento por debajo de las tasas de mercado” para productos similares.
En caso de hacerse efectiva, la sanción impuesta por la Comisión se remontaría a diciembre de 2005, fecha del anterior pliego de cargos. Para el periodo comprendido entre esta fecha y el 30 de julio de 2006, el límite de la multa diaria que puede imponer Bruselas es de 2 millones de euros, pero desde el 1 de agosto pasado el tope de la sanción ha aumentado hasta 3 millones de euros al día.