El equipo que trabajaba en Kin pasará a incorporarse al equipo de Windows Phone 7, pero no se han confirmado las verdaderas razones para abandonar un proyecto que ha costado años de desarrollo y varios millones de dólares.
A falta de la confirmación oficial sólo podemos suponer que las ventas han sido un fracaso, se rumorea que tan sólo 500 unidades fueron vendidas en este tiempo a pesar de las reducciones de precio.
¿Qué pasará con los pobres inocentes que confiando en Microsoft tienen en sus manos un producto que a aunque seguirá recibiendo soporte, en la práctica ya está obsoleto y que ha desaparecido de los planes de la compañía de las ventanas casi justo después de ponerlo a la venta?
¿Cómo os sentiríais, empezarías a hacer alunizajes y a lanzar piedras a todo aquello parecido a una ventana tras sentiros “chuleados”? Yo puede…— :Dani Burón
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