Estos minigeneradores de alta eficiencia utilizarán las vibraciones no periódicas ambientales, producidas por cosas tan cotidianas como coches cruzando un puente, la maquinaria industrial o las personas al mover sus extremidades, para generar energía.
Los dos prototipos iniciales funcionan usando inducción electromagnética, mientras que el último, siendo más pequeño con tan sólo 1 centímetro cúbico de tamaño, utiliza un material piezoeléctrico.
Estos generadores producen hasta 500 microvatios a partir de las vibraciones del cuerpo humano, siendo de sobra para producir los entre 1 y 10 microvatios que necesita un reloj, y los entre 10 y 50 microvatios de un marcapasos.
El objetivo final de los investigadores es crear aplicaciones como sensores inalámbricos e implantes médicos, aunque sería curioso que algún día nuestras vibraciones alimentaran el vibrador del móvil.— :Dani Burón [Physorg]
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