Hasta ahora cuando veíamos volar a nuestro alrededor uno de estos pequeños helicópteros la mayor amenaza que podríamos afrontar sería recibir un pequeño impacto del mismo, pero podíamos apartarlo de un manotazo cual moscardón.
Ahora tendremos que andarnos con cuidado porque pueden responder. No de forma muy agresiva pero este nuevo modelo incluye un pequeño depósito en el que albergar líquido que arrojar contra su desprevenida víctima a través de su cañón.
Bueno, vale… con lo de cañón igual nos hemos pasado, pero cuidado que el rango de actuación de su “armamento” quizá no sea muy amplio pero sí lo suficiente como para permitirte quedar a salvo, dado que la señal del mando a distancia por infrarrojos alcanza los 10 metros, más que suficiente para conservar tu integridad tras el ataque.
Teniendo en cuenta el peso adicional de la carga es posible que un hora de conexión a la corriente suponga cinco minutos de vuelo, pero a cambio podrás aterrorizar a tus momo aleros de oficina a cambio de unos 30€. -[ThinkGeek]
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