El sensor permite ver la distancia hacia posibles obstáculos usando luego un sistema con cuatro bolas que según el movimiento que hagan identifican lo que tienes delante: si las 4 se mueven hacia el centro hay un obstáculo, si dos se mueven en vertical hay escaleras, si dos en horizontal un obstáculo hacia el lado del que huyen…
En sí la idea parece estar muy bien, además de que Calin Giubega, su creador, ha tomado especial atención en que resulte ergonómico, con un enfasis especial en su comodidad y que resulte barato de producir.
Eso sí, no sé muy en que estaba pensando al poner la posición del sensor ya que aunque se pone en una posición parecida a cuando llevas un bastón, te obliga a andar con las manos como si fueras un Playmobil o peor aún, como si estuvieras haciendo el típico muñeco con el índice y pulgar formando una boca cada vez que quieres “ver” algo.
Aunque pensándolo no sé que es peor, porque si lo hubiera puesto en las palmas irías como un mimo. Sea como sea esperemos que dispositivos como estos, sencillos y útiles se hagan pronto realidad.— Dani Burón [Tuvie]
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