“Todas las pymes deberían preguntarse cómo cambiar su negocio usando un sensor”

De acuerdo al Directorio Central de Empresas y sus datos de 2014, en España el 99,88% del tejido empresarial está formado por pymes. La Comisión Europea calcula en su ‘Annual Report on European SMES 2013/2014’ que hay un 95,8% de las organizaciones que son microempresas, es decir, que tienen una plantilla entre 0 y 9 empleados.

Ante este panorama es crucial abordar el cambio tecnológico en este tipo de compañías y guiar a sus gestores para afrontarlo, con el fin de que la economía de nuestro país también se ponga el traje de las TIC. Eso es lo que hacen precisamente Mosiri Cabezas y José de la Peña en su libro ‘La gran oportunidad’, editado por Gestión 2000. En Itespresso hemos podido hablar con la autora, quién nos ha proporcionado algunas claves de esta transformación digital para las pymes.

“Cada empresario tiene que saber a dónde quiere llegar. Después de eso, la tecnología solo es un fin. Es posible que una pequeña tienda de barrio quiera seguir siéndolo, pero tiene que entender que si no compite en igualdad de condiciones con lo que hay alrededor, es posible que acabe por no ser una tienda de barrio, porque desaparezca”, señala Cabezas.

Las pymes lo tienen fácil para dar este salto tecnológico, porque tienen a su alcance herramientas gratuitas y universales de las que antes no disponían, sin embargo, la transformación depende sobre todo de un cambio en la mentalidad. “A veces tendemos a minusvalorar el poder de la cultura. La tecnología se puede comprar o se puede subcontratar, por eso es más accesible que antes. Pero el cambio cultural que requieren las compañías es mucho más difícil y lleva mucho más tiempo, cambiar la manera de hacer las cosas, ser capaz de integrar personas de fuera con capacidades y elementos distintos. Mezclar lo de fuera y dentro, lo joven con lo mayor, lo tradicional con lo digital es fundamental”, explica la escritora.

Otro de los aspectos esenciales, según Mosiris, es tener en cuenta al cliente en cualquier cambio, ponerle como centro de la innovación e incluso incorporarle dentro del proceso productivo ya sea de productos o servicios. “Nosotros no podemos preparar un plato y cuando esté hecho, darnos cuenta de que eso no es lo quiere el cliente. No tenemos que llegar a ese punto, porque el cliente debe estar en el centro desde el principio”, asegura. “Las pymes pueden conocer a través de los datos como se comporta su mercado”.

El resto de la entrevista está disponible en el siguiente vídeo.