Motores de reglas de negocio
Carlos Álvarez, director de la compañía Telenium, nos remite este
artículo que analiza y desgaja soluciones para mejorar la flexibilidad
ante distintas situaciones estratégicas.
Los cambios continuos que se producen en el mercado llevan a las
organizaciones a tener que modificar de manera constante sus estrategias
y tácticas de negocio. Estos cambios implican modificaciones en las
aplicaciones corporativas, ya que hay que trasladar esos cambios desde
el ámbito de negocio al ámbito de los sistemas de información. Este
proceso es largo y por tanto costoso, no sólo en términos de recursos de
TI implicados en el proceso, sino en términos de retraso en la puesta en
el mercado de las nuevas aplicaciones, lo que en determinados entornos
puede ser crítico para la supervivencia de la propia compañía.
Si se analiza el proceso, es claro que el nudo gordiano radica en el punto en
que, una vez definidos los nuevos procesos o reglas por los responsables
de negocio, éstos los transmiten a los departamentos de TI responsables
de la transformación de los sistemas.
La solución a este
nudo gordiano pasa por dotar a la estructura corporativa de la
suficiente flexibilidad para adaptarse a los cambios de estrategia, y
hacerlo de una manera eficiente, es decir, utilizando la menor cantidad
de recursos posible. Esto es posible, a través de una tecnología
conocida como Business Rules Engines o motores de reglas de negocio.
Motores de Reglas de Negocio
La filosofía que subyace en un sistema de información basado en reglas
de negocio radica en la diferenciación de dos tipos de lógica: la lógica
que hace referencia a procesos de negocio y la lógica propia de las
aplicaciones.
La lógica propia de las aplicaciones es
relativamente estable. Sólo se modifica cuando se realizan
actualizaciones o ampliaciones de los sistemas de información, y esto se
realiza de manera esporádica (o al menos no es un cambio que venga
necesariamente impuesto y con apremio). Sin embargo, la lógica relativa
a los procesos de negocio está sujeta a continuos cambios. Esta lógica
soporta las políticas internas de las compañías, los procesos de
negocio, las leyes y normativas de obligado cumplimiento por parte de
las empresas, etc. Todo esto está en permanente cambio, bien por la
propia evolución del mercado, bien por cambios en la legislación (p.e.,
porcentajes de retenciones a los trabajadores o cambios en los tipos
impositivos) o por cambios organizativos internos de las empresas.
Adaptarse a estos cambios no es tarea fácil. Es una tarea costosa, ya que
implica horas de desarrollo y pruebas por parte de los departamentos de
TI, y por otro lado lleva tiempo, lo que resta flexibilidad a la empresa
para poder adaptarse a los cambios de mercado. En definitiva, todos
estos cambios restan a las empresas agilidad.
Aplicaciones de BRE, por sectores de actividad
Como se ha mencionado, los BRE tienen aplicación en prácticamente todos
los campos de actividad, existiendo ya aplicaciones verticales
categorizadas para cada tipo de negocio, que incluyen reglas de más
frecuente utilización: automoción, financiero, industria,
telecomunicaciones, seguros o administraciones públicas, etc.
Un caso práctico: reglas de negocio aplicadas al sector de defensa
ISDEFE es una empresa de consultoría técnica y de ingeniería
especializada en el área de sistemas para la Defensa. Entre sus clientes
se encuentran el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas, y a otros
Ministerios e Instituciones Oficiales que demandan soluciones
específicas en este campo.
ISDEFE cuenta con una división de
Sistemas de Defensa que da apoyo a los tres ejércitos, aportando su
experiencia en Ingeniería de Sistemas para la captura de requisitos,
realización de especificaciones, seguimiento de desarrollos, ingeniería
software, pruebas, análisis de costes del ciclo de vida, ingeniería
logística, fiabilidad, mantenibilidad, etc. en todas las fases
relacionadas con la adquisición de Sistemas.
Entre otros
proyectos, ISDEFE ha sido la compañía encargada de controlar el
desarrollo del software del Programa Conjunto de Guerra Electrónica,
puesto en marcha por el Ministerio de Defensa, que realiza, entre otras
misiones, el análisis del espectro radioeléctrico, con fines de
inteligencia militar y obtención de información.
Gestión del Cambio
El sistema que analiza el espectro dispone de un sistema de alarmas,
programadas para que se activen cuando se producen determinados eventos.
Uno de los principales retos a los que se han enfrentado los
desarrolladores de software y el Grupo SW en el que participa ISDEFE ha
sido lograr un método que permita al sistema modificar de forma dinámica
las reglas por las que se rigen las alarmas, de manera que el sistema se
adapte con agilidad a los nuevos entornos y a las nuevas formas de uso
del espectro, que cambian continuamente.
La solución adoptada ha
venido de la mano de ILOG, compañía especializada en componentes de
software y motores de reglas de negocio. Utilizando la tecnología de
ILOG, se ha conseguido dotar al sistema de una gran agilidad, de forma
que el usuario de negocio, en este caso los operadores del sistema de
análisis, pueden modificar en tiempo de proceso las reglas que rigen el
comportamiento de las alertas, uno de los puntos clave del sistema.
Según Daniel Acuña, jefe de proyecto de ISDEFE , una de las funcionalidades
críticas del Sistema de Vigilancia de Guerra Electrónica es el sistema
de alarmas, que requiere una actualización permanente. Con un enfoque de
desarrollo tradicional, un cambio en patrones de seguimiento de las
comunicaciones implica la modificación de una gran cantidad de líneas de
código en el núcleo del programa de alarmas, con la consiguiente
inversión en tiempo y recursos, en un asunto en el que la rapidez de
respuesta es clave. Gracias a la tecnología de motores de reglas de
negocio de ILOG, podemos realizar los cambios de forma rápida y fácil,
dotando al sistema de la agilidad que necesita