Las mujeres que inician su carrera en el ámbito STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) e invierten tiempo en desarrollar sus soft skills experimentan un aumento en la confianza en sí mismas y la probabilidad de permanecer en dichos puestos.
Así lo revela un estudio realizado por sociólogos en EE. UU, que también encuentra que la pandemia puede haber provocado una disminución de las habilidades blandas entre las mujeres en estas materias.
Aunque soft skills como el trabajo en equipo, la comunicación y la resiliencia pueden ser más difíciles de enseñar que las habilidades técnicas, cognitivas y relacionadas con el logro, denominadas ‘hard skills’, parece que las primeras podrían ser importantes predictores del éxito profesional.
La investigación ha demostrado que debido a las barreras estructurales y sociales en el ámbito STEM -en particular- en los campos dominados por hombres, las mujeres pueden tener dificultades con habilidades sociales de alto nivel, como influir en colegas y construir redes estratégicas sólidas. Combinado con niveles más bajos de confianza profesional, esto lleva a que las mujeres abandonen los campos STEM en tasas más altas que sus compañeros.
Las investigadoras Julia Melin y Shelley Correll de la Universidad de Texas en Austin desarrollaron y evaluaron un programa online de seis meses para mejorar las habilidades blandas de las mujeres en las primeras etapas de las carreras STEM.
Se trataba de proporcionar a 44 mujeres de una empresa de biotecnología de EE. UU., cada una de las cuales tenía menos de una década de experiencia laboral, apoyo virtual entre pares, orientación profesional individual y oportunidades para desarrollar habilidades profesionales. Un grupo de control de 200 empleados al comienzo de su carrera no recibió el apoyo online.
El estudio se inició a principios de 2020, lo que permitió a las investigadoras evaluar también el impacto de la pandemia de COVID-19 en las habilidades blandas entre las mujeres al principio de su carrera.
Una encuesta midió las autoevaluaciones de los participantes sobre sus soft skills antes y después del programa.
Entre las mujeres al inicio de su carrera en el grupo de control, las habilidades interpersonales percibidas se redujeron un 3,5 % en comparación con la línea de base anterior a la COVID-19. Pero aquellos que participaron en el programa online experimentaron un aumento de más del 9 % en sus habilidades blandas percibidas.
Un año después del estudio, las mujeres del grupo de apoyo tenían muchas más probabilidades de seguir trabajando en la empresa. La capacitación en habilidades blandas también condujo a un aumento mucho mayor en las calificaciones de desempeño de los gerentes, en comparación con los del grupo de control.
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