Nace la Asociación Española de Crowdfunding- Spain Crowd Funding
La asociación quiere regular la financiación colectiva, certificar las distintas plataformas y difundir su conocimiento entre la sociedad.
Según la firma de análisis Massolution este año se recaudarán 5.100 millones de dólares a través del crowdfunding. La consultora Gartner va más allá y pronostica que en 2020 entre un 30 y 35% de los fondos de inversión dedicados a empresas tendrán su origen en inversiones individuales mediante esta vía.
Con más de 600 plataformas en todo el mundo y pudiendo presumir de haber impulsado grandes proyectos, películas y productos, el crowdfunding está ganando terreno como un método de financiación atractivo ante la falta del acceso a financiación pública o privada a través de préstamos financieros, créditos o subvenciones. Sin embargo, hay muchas incógnitas respecto a esta tendencia, como sus implicaciones fiscales o la seguridad de cada una de las webs recaudatorias.
En países como Gran Bretaña, Holanda o Francia ya han surgido algunas iniciativas para legislarlo. Con el fin de regular y normalizar la financiación colectiva en España ha surgido la Asociación Española de Crowdfunding- Spain Crowd Funding.
Spain Crowd Funding ha sido formada por varias empresas y organizaciones, entre las que se encuentran La Casa del Emprendedor, LemonFruits, Projeggt, Universo Crowdfunding y Worldcoo. Su registro consta del 21 de junio. Previamente el colectivo estuvo dos meses analizando la situación del sector en el estado español e intercambiando impresiones con la Asociación Europea ECN y las Asociaciones del Canadá y del Reino Unido.
La asociación nace con varios objetivos tangibles en el horizonte. En primer lugar, pretenden confeccionar un documento explicativo sobre la implicación fiscal del crowdfunding en sus distintas modalidades, según indican en su página web. También esperan influir en la nueva Ley del Emprendedor y en la de Mecenazgo. Además, intentarán generar confianza en el usuario de crowdfunding mediante un libro de buenas prácticas y la emisión de una certificación para las plataformas que proteja a mecenas e inversores y darán a conocer esta forma de financiación a la sociedad a través de buenas prácticas y casos de éxito, usando para ello los medios de comunicación.