El neobanco Íkualo inicia operaciones en España

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Nuestro país será punta de lanza para su expansión internacional por el continente europeo.

En Europa existen actualmente más de 23 millones de inmigrantes que no pueden pagar con tarjeta debido a su estado migratorio y se estima que para el año 2030 habrá cerca de 53 millones de personas en esta situación de exclusión financiera.

Con ese problema en mente ha nacido Íkualo, startup financiera para inmigrantes residentes en Europa.

El neobanco, que cuenta con la licencia de entidad de dinero electrónico europea, facilita a sus usuarios abrir una cuenta bancaria online solo con el pasaporte en 7 minutos, así como disponer de una tarjeta en formato físico.

La compañía acaba de anuncia su llegada y planes de negocio para España, país desde el que comenzará su expansión internacional por el continente europeo.

En este sentido, la firma tiene previsto lanzarse próximamente en los mercados de Reino Unido, Francia, Portugal, Italia, Alemania y Holanda.

Los clientes de Íkualo pueden, además de contar con una tarjeta de débito, acceder a diferentes soluciones y productos financieros como: microcréditos, transferencias de dinero internacionales, pagos de facturas desde Europa, seguros de repatriación, recargas de móviles prepago desde Europa, compra de productos de supermercado desde Europa con entrega en una hora en su país de origen y créditos hipotecarios para la compra de una vivienda en su país de origen.

Objetivos para 2024

En su primer año de operación en España, la startup espera poder abrir más de 50.000 cuentas bancarias y ayudar a personas inmigrantes a realizar más de 35.000 envíos de dinero y 45.000 pagos de servicios de agua, luz, teléfono, gas… Además, Íkualo se ha marcado como meta la concesión de alrededor de 30.000 microcréditos y 35.000 seguros de repatriación.

La idea de crear Íkualo surge de la propia experiencia de su fundador, Harold Correa, y de una importante vocación por ayudar a las personas que se enfrentan a la exclusión financiera debido únicamente a su estado migratorio, sin otro objetivo que promover la inclusión y el acceso a servicios y productos financieros diseñados de forma específica para cubrir las necesidades de la creciente población migrante.

“Después de trabajar en 7 países de Europa me encontré que el 98% de los inmigrantes a los que visitaba no tenían una cuenta bancaria en este continente, dado que los bancos no les permitían abrir una cuenta con su pasaporte. Una población sin acceso a la banca es una población con posibilidades limitadas”, asegura Correa.

“Recorrimos 62 bancos hasta obtener una licencia que nos permitiese realizar la apertura de cuentas a los clientes con solo el pasaporte, sin importar su estatus migratorio. A partir de ahí, nuestros esfuerzos se centraron en construir el primer centro financiero para inmigrantes en Europa”, añade.