Nico Goulet: “No invertimos en start-ups, sino en las personas que las crean”

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El fundador y socio director de Adara Venture Partners analiza la labor de su compañía en el lanzamiento de start-ups tecnológicas, premiada recientemente por el sector español del capital riesgo.

Esta misma semana, la firma de venture capital Adara Venture Partners recibió el galardón a La mejor operación de lanzamiento dentro de la quinta edición de los Premios al Capital Riesgo en España, organizada por la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri), Deloitte e IESE Business School.

El premio reconoce la participación de Adara en ADD Semiconductor, en la que entró como primer inversor en 2007 y de la que salió en octubre de 2011 tras su venta a la firma de Silicon Valley Atmel Corporation. En este sentido, ADD es la tercera compañía de la cartera de Adara adquirida por una empresa del mayor centro tecnológico del mundo, junto a Elastix y Eyesquad.

Con motivo de este reconocimiento, charlamos con Nico Goulet, fundador y socio director de Adara, quien ha gestionado inversiones de venture capital en alta tecnología durante los últimos 11 años, involucrándose en más de 20 compañías en fase de arranque y siendo miembro de los consejos de administración de 16 empresas.

-¿Qué supone este galardón para Adara?

Se trata de un premio que reconoce la labor de Adara, pero también la de las compañías en las que invertimos.

En este caso, se premia la operación de lanzamiento de ADD, una compañía fundada por dos profesores de microelectrónica que contaban con un proyecto muy fuerte que han logrado vender en todo el mundo.

ADD ha sabido crecer y atraer a un comprador de Silicon Valley, además de crear un centro de desarrollo global con sede en Zaragoza. En este sentido, Atmel ha asegurado el crecimiento del equipo en España, al que dotará de más medios. Es un caso de libro de venture capital tanto por inversión como por rentabilidad.

También demuestra el elevado desarrollo de las empresas españolas de fuerte base tecnológica y la gran capacidad que tienen los desarrolladores de nuestro país.

-¿Se podría decir que ADD representa el ejemplo paradigmático del tipo de start-up en el que Adara realiza sus inversiones?

Por supuesto. Nosotros buscamos empresas que tengan vocación de crecer globalmente y cuyo producto o servicio tenga una relevancia global. Además, las empresas deben tener una buena tecnología y un mercado grande.

No obstante, me gustaría destacar que nosotros no invertimos en compañías, sino en las personas que las crean, en base a tres criterios.

El primero es que cuenten con una visión global, es decir, que tengan la intención de resolver un problema complejo con una solución diferencial y ambiciosa.

En segundo lugar, buscamos excelencia en la gestión, esto es, personas que sepan manejar equipos y tratar con los clientes, ya que de nada vale contar con una gran visión si no la sabes implementar con un elevado estándar de calidad.

Por último, buscamos personas valientes, capaces de afrontar los riesgos inherentes a esta actividad, donde la incertidumbre es permanente.

-¿El objetivo último de las inversiones de Adara es terminar vendiendo sus firmas participadas?

Nuestro negocio consiste en invertir el dinero de nuestros inversores y luego devolverlo. Por tanto, no buscamos dividendos sino buenas inversiones, lo que en la mayoría de casos supone terminar vendiendo nuestras participadas a las compañías de los principales ecosistemas tecnológicos mundiales, como Silicon Valley.

-ADD ha sido uno de vuestros grandes éxitos. ¿También hubo fracasos?

De las inversiones que hacemos, aproximadamente la mitad son malas inversiones, lo que no quiere decir que se trate de malas compañías. En este sentido, una empresa puede ir bien y la inversión no ser rentable o viceversa.

En general, si una inversión no es buena le devolvemos la compañía al emprendedor y él, si quiere, la mantiene. En otras ocasiones, no queda más remedio que liquidar la compañía. El fracaso es inherente a nuestro trabajo, de hecho, el venture capital necesita del fracaso, ya que si no experimentas no consigues cosas nuevas.

-¿Cuáles son los sectores en los que suele fijarse Adara?

Nuestra actividad inversora se centra fundamentalmente en subsectores de la empresa digital: software, telecomunicaciones, semiconductores… Invertimos menos en comercio electrónico o redes sociales, porque son subsectores que conocemos menos, aunque nos interesa la infraestructura que hay detrás de ellos.

-¿Cómo surgió la idea de crear Adara?

El evento fundacional tuvo lugar a finales de 2002, cuando lanzamos la gestora y creamos nuestro primer fondo. Esta labor duró hasta 2005, cuando comenzamos la actividad de inversión.

Los motivos que nos llevaron a poner en marcha Adara respondían a nuestro interés personal, pero también a que había una gran oportunidad en España dentro del sector TIC, que considerábamos infraservido. En este sentido, queríamos ser partícipes de un sistema que estaba creciendo y en el que hay muy buenos innovadores, cuyo coste es mucho más bajo que los de otros lugares, como por ejemplo Silicon Valley.

-¿Con qué capital ha contado vuestro primer fondo de inversión?

El capital de Adara Ventures SICAR (Adara I) ascendía a 50 millones de euros, a los que se sumaron otros 5 millones tras el acuerdo de coinversión que suscribimos en 2007 con Neotec Capital Riesgo.

En total han sido 55 millones, con un periodo de inversión que se prolongó hasta 2008 y en el que se produjeron 13 operaciones de inversión. Desde entonces se han realizado inversiones de seguimiento, habiéndose desplegado ya la práctica totalidad del capital.

Ahora estamos trabajando en Adara II, donde esperamos contar tanto con inversores que ya estaban en el primer fondo como con otros nuevos.

-¿Cuál es la duración media de vuestras inversiones?

Casi todas tienen una duración de unos 10 años, ya que se trata de empresas en fase de arranque que requieren de un lento proceso de maduración, y eso lleva tiempo.

-¿Qué papel juegan las entidades de capital riesgo y los business angels en la aparición de nuevas start-ups de base tecnológica?

Las firmas de capital riesgo son ya una realidad en España, aunque esperamos que sigan creciendo. También los business angels, que aportan inversión, tutelaje y ayuda, ya que son gente que en su mayor parte ha emprendido previamente de forma exitosa.

Actualmente hay muchas redes que fomentan el emprendimiento y que han evolucionado mucho en los últimos 10 años, aunque, por supuesto, todavía se puede mejorar más.

-¿Aparte de invertir, qué otras labores realizáis en vuestras participadas?

Nosotros somos inversores, por lo que buscamos gente que ya sepa hacer las cosas. No obstante, tratamos de aportar consejos sobre asuntos en los que contamos con experiencia y capacidad.

No tratamos de gestionar, sino de ayudar a gestionar, especialmente en las áreas que más conocemos. Sobre todo, aconsejamos en la financiación, atrayendo a coinversores; en la evolución de equipos y personas en un entorno de presión e incertidumbre, porque lo hemos visto muchas veces; y en el desarrollo de una estrategia.

-¿Comparte la idea de que España sólo saldrá de la crisis con más emprendimiento?

En España se emprende mucho, igual o más que antes de la crisis. En términos cuantitativos no ha habido grandes variaciones, pero sí en términos cualitativos, con proyectos mucho más enfocados que antes. En este sentido, el entorno actual empuja todavía más al emprendimiento.