Para aquellos que usan su sable láser como batuta, para quienes pusieron la Marcha Imperial de Darth Vader como sintonía de su boda y para esos a los que les gustó el radiocasette metido en un AT AT Walker aquí llega otro dispositivo musical que se inspira en la trilogía Star Wars. Se trata de un equipo de sonido fabricado reciclando un robot R2D2, o al menos eso es lo que nos quiere hacer creer el artista Bill McMullen, que incluye esta pieza dentro de una de sus bizarras exposiciones. La duda que me corroe es si el loro de Arturito es simplemente un molde de plástico o si podría funcionar de verdad. Si así fuera ¿Sonarán en él todas los temas igual que cuando reproducías una cinta del Spectrum? ¿Permitirá la posibilidad de visionar videoclips holoproyectados? —Alberto Payo [Bill McMullen]
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