No han pasado unos meses desde que se hiciera efectiva la compra de Nokia por parte de Microsoft y la compañía finlandesa ya ha aclarado que más que una integración con la compañía de Redmond, la venta de la mayoría de Nokia a Microsoft ha servido básicamente para propiciar la separación definitiva de ambas y que Nokia quede libre para segur su aventura con Android.
Ya cuando Stephen Elop comunicó hace unos años que la “salvación” de Nokia estaba en dejar Symbian para adoptar Windows Phone, muchos usuarios vieron esa decisión como el principio del fin para Nokia. Tras comprobar durante estos años todas las decisiones absurdas, comisiones e indemnizaciones multimillonarias a ejecutivos, aún haciendo un trabajo espantoso, y esta última venta absurda en la que Microsoft compra Nokia pero no utiliza su marca, mientras Nokia tiene pensado volver cuanto antes usando Android, lo que está claro es que los ejecutivos de ambas empresas parece que se han dedicado a jugar con clientes y trabajadores en busca de su propio beneficio.
Pero dejando atrás todo esto, Nokia se ha “librado” de Windows Phone, que por otro lado es un sistema operativo genial, y ahora es libre de sacar dispositivos con Android y con su interfaz Z Launcher. Si bien hasta 2016 Nokia no podrá sacar a la venta terminales con su propia marca, la empresa finlandesa plantea la posibilidad de ofrecer licencias a otros fabricantes.
Mientras eso sucede ha anunciado oficialmente su nueva tablet Nokia N1, pensada para vender en un principio sólo en China, ya que ha tenido que llegar a un acuerdo con Foxconn al estar gran parte de su sistema de fabricación y logística en manos de Microsoft.
La propuesta de la Nokia N1 es una tablet de bajo coste, 249 dólares, pero con un acabado y especificaciones de primera. Su pantalla es IPS LED de 7,9″ y resolución 2.048 x 1.536 con Gorilla Glass 3, mientras que el SoC es un Intel Z3580 con CPU de 64 bits a 2,3GHz y GPU PowerVR G6430 a 533MHz. Dispone de 2GB de RAM LPDDR3 y 32GB de memoria interna.
Cuenta con altavoces estéreo, IMU de 6 ejes, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac y MIMO, así como Bluetooth 4.0, pero no dispone ni de GPS ni de soporte 3G. Respecto a las cámaras tendrá una trasera de 8MP y frontal de 5MP, así como un conector USB tipo C reversible, aunque microUSB 2.0 y no 3.0.
La carcasa externa es de una sola pieza de aluminio, con un tamaño de 200,7 x 138,6 x 6,9 mm y un peso total de 318g, disponible en dos colores. En cuestión de software, la Nokia N1 llevará el sistema operativo Android Lollipop con el interfaz Z Launcher de Nokia.
Se espera que según el éxito que obtenga, luego llegará la versión con 3G, y poco a poco se irán incorporando más países tras China. Veremos si esta nueva aventura de Nokia le sale bien y la compañía finlandesa pueda volver cuanto antes a ofrecer sus geniales productos sin que sus decisiones sean el resultado de la especulación empresarial.
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