La compañía ha señalado que Bochum, que fabrica dispositivos móviles, no es suficientemente competitivo, incluso con inversión adicional. Arja Suominen, portavoz de Nokia, ha señalado que se están moviendo la producción a otras fábricas, principalmente las situadas en Rumania.
Durante una comparecencia ante la prensa, Suominen ha destacado que los costes laborales son casi diez veces más caros en Alemania que en Rumania. La presión de precios en el mercado de terminales móviles hace que estos detalles se miren con lupa. Nokia ya anunció sus planes de establecer una fábrica en Rumania en marzo del año pasado, con una inversión de 89 millones de euros.
El cierre de la fábrica de Nokia supone un nuevo golpe para la industria de telecomunicaciones de Alemania. Hace tan sólo un año 3.000 trabajadores perdieron sus trabajos cuando BenQ Mobile anunció su bancarrota.
Nokia ha declarado que está planeando la venta de su negocio de accesorios de automoción.
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