El grupo finlandés Nokia y el fabricante español de teléfonos móviles Vitelcom, la “marca blanca” de Telefónica Móviles, han alcanzado un acuerdo para retirar los pleitos recíprocos sobre patentes que mantenían en los tribunales españoles y alemanes, según han asegurado ambas compañías.
Las dos empresas han suscrito un acuerdo en virtud del cual Vitelcom pagará por una licencia que incluye algunas patentes de Nokia relacionadas con el estándar de comunicación GSM/GPRS, mientras que Nokia hará lo propio con una licencia de patentes de Vitelcom en el mismo campo. Algunas fuentes de la compañía española han expresado su satisfacción por este acuerdo, que supone la retirada tanto de las demandas presentadas por Nokia en Alemania como de la interpuesta por Vitelcom por injurias y calumnias, en la que le reclamaba 50 millones de euros por los daños morales que le ha ocasionado al acusarle de usar tecnologías patentadas sin su permiso.
El acuerdo tiene un carácter recíproco, ya que ambas partes se comprometen a pagar por el uso de tecnología patentada ajena. No sólo pone fin a las disputas pendientes en los tribunales, sino que también deja las “puertas abiertas” a futuros acuerdos entre ambas empresas, según han añadido las mismas fuentes de Vitelcom.
Nokia presentó una demanda contra Vitelcom por utilizar sus tecnologías patentadas sin contar con su autorización ni ofrecerle ninguna compensación. La compañía nórdica buscaba así la prohibición de la venta y comercialización de los productos de telefonía móvil de Vitelcom fabricados con dichas tecnologías y también reclamaba daños y perjuicios.
Por su parte, Vitelcom manifestó que la demanda de Nokia era una estrategia de “guerra comercial” ante el previsible incremento de su negocio en Latinoamérica tras la adquisición por Telefónica Móviles de las actividades de BellSouth en esta región.
Vitelcom insistió en que no utiliza tecnología de Nokia para sus teléfonos, sino que por lo general emplea tecnologías que no estén sujetas a licencias, aunque también ha llegado a acuerdos como el suscrito con Qualcomm para poder usar tecnologías ajenas.
El fabricante español presentó una demanda contra Nokia en la que le exigía que se retractara de las “acusaciones calumniosas e injuriosas reconociendo que las mismas son inciertas” y que le satisficiera la cantidad de 50 millones de euros “en compensación por los daños morales ocasionados” con “la falsa imputación delictiva”.
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