Noruega llevará a Apple a juicio si no introduce cambios en iTunes
Las canciones compradas en la tienda online del fabricante TI sólo puedan escucharse en reproductores de la misma compañía informática.
Las autoridades noruegas han dado un paso más en su enfrentamiento con la tienda de música online iTunes, a la que exigen un sistema de protección contra la piratería que no impida que las canciones que vende puedan reproducirse en dispositivos de sus competidores. Tras varios meses de críticas, el organismo dedicado a la defensa a los consumidores ha amenazado con llevar a los tribunales a Apple por este motivo.
El pasado mes de junio de 2006, el defensor del pueblo noruego señaló en una declaración informal que iTunes violaba la legislación noruega porque obligaba a los consumidores a escuchar las canciones que vende en su reproductor iPod. Pero ahora ha adoptado una decisión en la que pide a Apple que utilice un sistema abierto, y señala que si no lo hace podrá ser llevado a los tribunales.
“Deben hacer que iTunes sea compatible con otros dispositivos antes de septiembre, o les llevaremos a los tribunales” ha declarado el defensor del consumidor, Bjoern Erik Thon. La justicia noruega podría, según afirma, imponer multas a Apple si no cumple con esta exigencia antes del 1 de octubre.
Erik Thon considera que la tecnología utilizada por Apple para controlar lo que sus clientes hacen con los archivos de música que vende no es tanto una protección contra la piratería como una cláusula del contrato entre vendedor y comprador. Una cláusula que considera abusiva y que de no retirarse podría llevar a Apple a los tribunales.
Las medidas y declaraciones del Gobierno noruego parecen haber animado a organizaciones de otros países europeos que se dedican a la defensa de los consumidores a presentar también sus quejas contra Apple.
Esta semana, asociaciones de Alemania, Francia, Finlandia y Noruega se han puesto de acuerdo para llevar a cabo acciones conjuntas contra iTunes. Afirman que Apple utiliza una tecnología de control conocida como DRM (siglas en inglés para “gestión digital de derechos”) que limita las acciones que los consumidores pueden realizar con la música que compran.
“Cremos que los consumidores tienen derecho a reproducir el material que compran en Internet en el reproductor portátil de su elección. Las cláusulas de contrato que hagan esto imposible o demasiado incómodo son injustas y deben revocarse”, afirman estas organizaciones en un comunicado.