Aunque la tecnología de los coches autónomos es una realidad desde hace un tiempo, el gran escollo actual para su implantación es el marco legal y la regulación necesaria para certificar su seguridad y la posibilidad de compartir las calles con el resto de vehículos. Varios países están agilizando las leyes y normativas para permitir pruebas en la vía pública, pero todavía queda mucho por hacer.
Ciertas regiones de EEUU, junto con varios países asiáticos y europeos, buscan ofrecer las condiciones necesarias para convertirse en zonas propicias para pruebas, compitiendo para ser los pioneros y dar además así un empuje a sus empresas locales.
A los países que ya permiten las pruebas en vías públicas con coches autónomos se le unirá con toda probabilidad Noruega dentro de unos meses, ya que trabajan para poner en marcha una ley para la primavera de 2017.
El Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Noruega ya está poniendo en marcha los trámites, y tal como han indica, su objetivo es facilitar las pruebas de este tipo de vehículos en sus carreteras dentro del marco de la seguridad vial y protegiendo la integridad de la información personal. También han añadido que la introducción de los coches autónomos en el país se hará de forma gradual y solo los que estén preparados y den garantías podrán llevar a cabo las pruebas.
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