El número de unicornios ha crecido un 3.000% desde 2009
Hoy hay 124 startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares y con una estimación combinada de 468.000 millones de dólares.
En 2009 eran tan raros y únicos como el animal mitológico. La cifra de empresas emergentes cuya estimación superara los 1.000 millones de dólares no daba entonces ni para formar un equipo de fútbol sala. Solo había cuatro startups consideradas como ‘unicornios’.
Hoy este club es mucho menos exclusivo y bastante más numeroso, aunque sigue teniendo los mismos filtros de entrada. Así lo pone manifiesto una nota publicada por la firma financiera Credit Suisse. Según la entidad suiza, en los últimos casi siete años la cifra de unicornios ha aumentado un 3.000%, con 124 compañías que hoy formarían parte de dicha lista. Como promedio, se ha creado un nuevo unicornio por semana.
Asimismo, la valoración conjunta de estas startups también se ha incrementado en un 3.500%. En 2009 el cuarteto de empresas estaba valorado en total en 13.000 millones de dólares, mientras la valoración total de esas 124 startups alcanza los 468.000 millones de dólares.
¿Seguirá aumentando esta cifra? ¿Se reducirá el número de unicornios en los próximos años? Existe un gran debate sobre si las startups tecnológicas milmillonarias valen en realidad lo que se dice que valen y si hay una nueva burbuja. Lo cierto es que en el último par de años hemos visto rondas de financiación cada vez más elevadas, incluso superando inyecciones de capital exageradas por encima de los 1.000 millones de dólares, que hacen a muchos rasgarse las vestiduras.
Empresas relacionadas con el consumo colaborativo están llamando la atención de los inversores por estar transformando industrias tradicionales como el transporte privado o los alojamientos, sin embargo, a la hora de la verdad la economía se resiente cuando hay sacudidas en los mercados de valores donde estas firmas aún no están presentes. A la hora de la verdad, si consiguen hacerse públicas y salir a bolsa, algunas tienen una rendimiento muy bajo y unos resultados decepcionantes para los accionistas.