Obama propone terminar con la recopilación masiva de datos de la NSA
La propuesta de Obama dejaría los registros telefónicos en manos de las empresas de telefonía y no de la NSA, que tendría que pedir una orden judicial.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido que se ponga fin a la recogida masiva por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los registros telefónicos de los ciudadanos estadounidenses. Si su propuesta es aprobada por el Congreso, la legislación mantendría los registros telefónicos en manos de las empresas de telefonía y no de la NSA.
En un comunicado difundido hoy jueves, Obama esbozó un nuevo plan que permitiría a las empresas de telefonía no compartir los registros de sus clientes. La NSA y otras agencias gubernamentales tendrían entonces que solicitar una orden judicial del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC) para acceder a los registros específicos. La propuesta de Obama pondría fin a la Sección 215 del programa masivo de metadatos de telefonía de la Patriot Act, informa CNET.
Con la nueva propuesta, el programa adoptará cinco grandes medidas. En primer lugar, el gobierno no recogerá los registros telefónicos de forma masiva, sino que los registros se mantendrían en las empresas de telefonía durante el período de tiempo actual.
En ausencia de una situación de emergencia, el gobierno obtendría los registros únicamente en virtud de las órdenes individuales de la FISC, aprobando el uso de números específicos para este tipo de consultas, si el juez está de acuerdo, basadas en cuestiones de seguridad nacional. Los registros previstos por el gobierno sólo abarcarían dos pasos respecto al investigado, y el manejo de cualquier expediente que adquiera el gobierno se regirá por los procedimientos de minimización aprobados por el FISC.
Además, los números aprobados por el tribunal podrían utilizarse para consultar los datos durante un período limitado de tiempo sin volver al FISC. Las empresas se verían obligadas por orden judicial a prestar asistencia técnica para garantizar que los registros puedan ser consultados y que los resultados se transmiten al gobierno en un formato utilizable y de manera oportuna.