Obligan a prisioneros chinos a jugar para obtener bienes virtuales
Algunos prisioneros de campos de trabajo del país estarían siendo forzados por sus guardias a jugar hasta 12 horas a juegos online para conseguir bienes y monedas virtuales.
Los activos virtuales están adquiriendo tanta importancia como los físicos y ya se han convertido en verdaderos objetos de deseo. Es lo que se puede deducir de una información que proviene de China, país en el que muchos prisioneros de campos de trabajo se estarían viendo obligados a jugar a plataformas online para obtener bienes virtuales y créditos.
El periódico británico The Guardian ha denunciado la penosa situación en estos centros, donde los trabajadores serían forzados por los guardias a entrar en estos juegos por las noches, tras finalizar sus extenuantes jornadas de trabajo físico. En algunas ocasiones permanecerían hasta 12 horas jugando al World of Warcraft y otros bajo amenaza de ser golpeados por sus “carceleros”. El diario explica también como éstos últimos se dedicarían a traficar a posteriori con los activos digitales para obtener dinero real.
“Los jefes de prisión hacen más dinero obligando a los presos a jugar a estos juegos que por sus quehaceres diarios, obligando a la gente a hacer trabajos manuales”, ha explicado al periódico un antiguo guardia del campo de trabajo de Jixi, Liu Dali, que acabó siendo empleado en el mismo. Estas prácticas, que se vienen produciendo desde hace varios años según Dali, ya tendrían incluso un nombre familiar con el que ser designadas: ‘gold farming’.
La información no hace sino poner de manifiesto el auge de los bienes y monedas virtuales, que crecen a la sombra de algunos exitosos juegos sociales . Inside Network estima que en Estados Unidos este negocio ya habría alcanzado los 1.600 millones de dólares de facturación, una cifra que sobrepasaría a los ingresos de las 91 compañías de juegos tradicionales, que el año pasado registraron 1.050 millones de dólares.
Los fabricantes de juegos sociales, por su parte, se mantienen de momento al margen de este tipo de vejaciones, escapando estas a su control.