Onefinestay, el Airbnb de lujo, obtiene 40 millones de dólares
Nueva ronda de financiación para Onefinestay, que se consolida poco a poco como uno de los servicios online más importantes que ofrece alternativas de lujo frente a las viviendas de Airbnb.
Al igual que Uber está revolucionando el sector de los taxis, Airbnb está haciendo algo muy similar con el de los hoteles y el alquiler de apartamentos. De hecho, también parece que cada uno de esos mercados se mueve de forma similar, de forma que mientras surgen otros servicios similares a Uber más pequeños y especializados, pasa algo parecido con Airbnb.
Onefinestay es uno de esos servicios que, siendo mucho más pequeño que el conocido portal, se centra en un mercado concreto, el de las viviendas de lujo. Onefinestay por ahora cuenta con viviendas en Londres, Nueva York, París y Los Ángeles, y su planteamiento es que tanto huéspedes como anfitriones sean selectos.
Los criterios de selección de Onefinestay permiten mantener el listón muy alto, algo que les sirve para contar con el respaldo de calidad necesario para convencer a los inversores. En esta última ronda de financiación serie D, la empresa ha conseguido 40 millones de dólares, lo que sitúa el total en unos 80 millones de dólares.
Entre los inversores podemos encontrar a Intel Capital, Quadrant Capital, Index Ventures y Canaan Partners, así como Joss Kent, CEO de &Beyond, Richard Chen, CEO de Yifei Investment Holdings y Mark Dempster, de Sequoia Capital, con la sorpresa de encontrarnos también con la cadena hotelera Hyatt.
Que Hyatt financie a un rival directo podría parecer contradictorio, sobre todo teniendo en cuenta como afectan a su negocio servicios como Onefinestay, pero esta colaboración podría ser muy beneficiosa para los dos al permitir ampliar sus horizontes.
En cualquier caso, el CEO de Onefinestay, Greg Marsh, reitera el hecho de que su compañía no compite contra Airbnb, mientras que ésta sigue incrementando su catálogo de viviendas con algunas de gran calidad y con servicios extra para los más exigentes, por lo que puede que en un futuro cercano sí que luchen por convencer a aquellos que busquen lujo y mayor calidad en sus estancias.