Open AI podría cerrar unas ventas anuales cercanas a los 1.000 millones de dólares

ChatGPT se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para OpenAI, nada como asociación para regular el uso de la inteligencia artificial y convertida en una corporación más que busca sacar beneficios de ella.

Según recoge un estudio de The Information, la compañía dirigida por Sam Altman podría acercarse a los 1.000 millones de dólares de ventas este año. El hito podría alcanzarse en los próximos 12 meses, mucho más rápido que las proyecciones de ingresos que tendría la compañía.

Los cálculos indican que OpenAI estaría facturando más de 80 millones de dólares mensuales.

En 2022 la empresa comenzó a cobrar por el uso de su chatbot y en todo el ejercicio solo obtuvo 28 millones de dólares (aunque la disponibilidad general de ChatGPT llegó ya a finales de año).

OpenAI no ha desmentido ni confirmado que las cifras del informe sean aproximadas. No obstante, sus proyecciones eran de 200 millones de ventas este año y con el objetivo de llegar a los 1.000 millones en algún momento ya de 2024.

Todos estos ingresos salen de dos vías distintas: de las suscripciones individuales y de las licencias que otorga a clientes corporativos.

The Information estima que en marzo ChatGPT tenía entre 1 y 2 millones de suscriptores, quienes pagaban por su versión premium unos 20 dólares al mes.

Aún no es rentable

Hay que dejar claro que ingresos no es sinónimo de beneficios. El año pasado tuvo unas pérdidas de 540 millones de dólares por su gran inversión realizada en esta IA generativa. Es decir, OpenAI tardará en capitalizar su éxito una temporada pese a que obtenga ganancias este año.

Además, la empresa tiene el compromiso de ofrecer a Microsoft el 75% de sus ganancias hasta que la firma de Redmond recupere los 13.000 millones de dólares que ha puesto para apoyar el desarrollo del chatbot.