Panda lanza un nuevo software contra spam

Panda GateDefender Serie 8000 analiza el tráfico SMTP, POP3 e IMAP4 de la red detectando el spam según las reglas que define el administrador de la red, así como de forma automática gracias a sus actualizaciones continuas. Además de ello, el módulo antispam tiene capacidad de aprendizaje ya que, basándose en los mensajes salientes de la compañía, aprende a identificar por sí mismo los mensajes spam.

El módulo antispam permite al administrador confeccionar una lista negra, en la que se incluyen mensajes no deseados según la dirección de correo de la que proviene el email, el dominio desde el que se envía o la dirección IP de origen. Asimismo, puede elaborarse una Lista Blanca en la que se definan los mensajes que no han de ser analizados por el módulo antispam.

También detecta el spam de forma automática, para lo que emplean cuatro motores de análisis distintos. Así, cada mensaje de correo electrónico pasa por todos, de forma que la fiabilidad del análisis se incrementa notablemente. Estos motores utilizan técnicas multifunción (reglas, heurístico, bayesianos, listas, machine learning, etc.), con más de 300.000 algoritmos, lo que reduce al máximo los falsos positivos.

Los motores de análisis que incluye el módulo antispam de Panda GateDefender son los siguientes:

– SpamBulk: que compara el email con una lista interna de mensajes spam conocidos, debido a que han sido enviados masivamente con anterioridad.

– SpamRepute: que comprueba si el remitente está en la lista interna de remitentes de spam conocidos.

– SpamContent: que analiza el contenido del mensaje, comprobando su estilo, diseño, idioma y texto, dividiéndolo en unidades mínimas para detectar palabras clave, incluso aunque la forma de escribir las palabras difiera de la habitual.

– SpamTricks: que analiza si el mensaje contiene trucos técnicos utilizados habitualmente por los generadores de spam, tales como mensajes con una sola imagen, ocultación HTML, etc. Asimismo, detecta los mensajes de correo electrónico fraudulentos, evitando así el “phishing” (mensajes que suplantan la identidad de una compañía conocida intentando engañar a los destinatarios para que revelen datos personales).